La Espelta

Es Santa Hildegarda de Bingen, Santa alemana del Siglo XII,  declarada doctora de la Iglesia en el año 2012, que fue la primera en mencionar en un tratado de medicin, las propiedades que tenia este cereal y que no tenían otros cereales. Hoy en día esto ha sido corroborado por análisis científicos.

Hay que reconocer que fue toda una precursora ya que si bien en aquella época coexistían tanto el trigo, como el centeno y la espelta estudiosos de la época dicen que por su menor rendimiento empezaba ya la espelta un declive en su cultivo. Si bien como era una Santa muy valorada y conocida en el Sacro Imperio Germánico, a través de su tratado de medicina llamado “Physica” consiguió que se siguiese cultivando  la espelta un siglo más de forma abundante, siendo muy apreciada por los nobles de aquella época. A partir del siglo XIV se produce un declive de su cultivo si bien nunca se dejó de cultivar en algunas zonas rurales del sur de Alemania, Suiza y Austria, así como en Italia y el sur de Francia como en alguna aldea de Asturias en España.

Además  en sus  recetas de remedios naturales entre los cuales hay que destacar las galletas de la alegría, Santa Hildegarda solo emplea la harina de espelta.

Así respecto de la espelta se puede leer en su tratado de Medicina llamado “Physica”:

“Es el mejor cereal, de naturaleza caliente, rica y llena de fuerza, y más dulce que otros cereales. Da al que lo come carne y sangre adecuadas, un espíritu jovial y pone alegría en el temperamento. De cualquiera manera que se coma, ya sea en pan o en otras comidas es buena y agradable.