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Galletas básicas de Navidad de espelta.

Hemos entrado en el  tiempo de adviento, los mercadillos de Navidad empiezan a florecer en las ciudades, las primeras nieves acaban de caer en los Pirineos y estos días vamos a ver algunas galletas navideñas típicas del norte de Europa. En el sur de Europa tenemos  el turrón declinado en varias modalidades. En el norte hay una tradición pastelera navideña que intentaremos desentrañar estos días.

Empezaremos con unas galletas básicas de Navidad de mantequilla y vainilla.

Ingredientes:

• 250 gr de harina de espelta
• 1 pizca de sal
• 100 gramos de mantequilla
• 100 gramos de azúcar moreno
• 1 paquete de azúcar de vainilla (20 gr)
• la corteza de un limón rallado.

Preparación:

Mezclar todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.

Coger los moldes de galletas que se quiera hacer (estrellas, pinos, corazones, etc) y una vez extendida la masa con un grosor de 3 o 4 milímetros, hacer figuras con los moldes en la masa.

Antes de meter el horno precalentado a 180ºC, se pueden embadurnar las galletas con clara de huevo por encima.

Hornear durante 12 a 15 minutos.

Hacer tantas hornadas como sea necesario para agotar toda la masa.

¡Qué os aprovechen!

Tarta de calabaza con masa quebrada de espelta.

Hoy vamos a hablar de una tarta que lleva como ingrediente principal un producto otoñal como es la calabaza. La calabaza es una verdura con un toque dulce y que se deja trabajar muy bien en pastelería. Ya pusimos en este blog los buñuelos de calabaza muy típicos en la zona de valencia.  La base de la tarta está hecha con masa quebrada ya explicada en otras entradas anteriores aunque volveremos a poner a continuación su preparación.

Veremos como se hace la masa quebrada y luego explicaremos como se hace el resto de la tarta.

Ingredientes de masa quebrada para un molde de 26 cm de diámetro.

– 150 gramos de harina de espelta

– ½ cucharilla de sal

– 75 gramos de mantequilla

– 4-5 cucharas de agua fría 

Mezclar todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.

Dejar reposar la masa tapada unos 30 minutos.

 Ingredientes:

– 300 gramos de calaba

– 1 cucharilla de canela

– 2 huevos

– 100 gramos de azúcar de caña

Preparación:

Pelar la calabaza, cortarla en trozos pequeños, y hervirla en agua con 50 gramos de azúcar. Calcular el agua para que se evapore completamente y de esta forma se quedará la calabaza suavemente caramelizada.

Triturar la calabaza y añadir los 50 gramos de azúcar restantes, los dos huevos batidos y la cucharilla de canela. También se puede poner un poco de clavo.

Preparar el recipiente redondo con la masa quebrada y verter la mezcla con la calabaza encima de la masa.

Hornear 20 a 25 minutos en un horno precalentado a 210ºC.

Galleta náutica o hardtack de espelta.

Siguiendo con una temática similar a la del post anterior, la galleta náutica es una buena forma de almacenar harina de espelta, ya sea para un kit de supervivencia o ya sea para una situación de evacuación de emergencia.  Obviamente al hacerlas con espelta eso les da una substancia y cualidades nutritivas especiales.

Las empleaban los marineros que estaban varios meses surcando los mares sin poder repostar en tierra firma.

Al ser una galleta que no lleva levadura, ni mantequilla ni azúcar puede durar de 9 a 12  meses, si están bien guardadas.

Para esas personas que consideren que son demasiado duras de comer, las pueden remojar en el líquido que más a mano tengan en ese momento, ya sea en leche, en una infusión o en  una sopa. 

Ingredientes:

4 tazas de harina de espelta

2 tazas de agua

2 cucharillas de sal

(Guardando las proporciones se puede aumentar las cantidades)

Preparación:

Mezclar la harina con la sal e ir añadiendo el agua poco a poco. Amasar hasta conseguir una masa homogénea, suave y que no se pegue a la mesa. Si es necesario añadir un poco de harina hasta que la masa no esté pegajosa.

Hacer cuadrados de 1 centímetro de espesor y agujerear las galletas por los dos lados.

Hornear en un horno precalentado a 190ºC,  media hora por un lado y otra media hora por el otro. Deben de estar bien tostadas pero no quemadas.

¡Que no tengamos nunca que usarlas por necesidad!